Acabada la función no todos vuelven a casa

¡Qué ilusión nos hacia ir de pequeños al circo!, ver a tantos payasos que intentabam hacernos reír, malabaristas, trucos de magia, pero sin duda lo que más sonrisas o lloros provocaba era ver a tantos animales como elefantes, tigres, leones, caballos... sabiendo hacer trucos maravillosos que nos dejaban impactados hasta el punto de irnos a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
Lo más triste de todo es quecuando creces te das cuenta de que todos no regresan a su casa ; los animales quedan encerrados con cadenas, sin poder disfrutar de la naturaleza, de su habitat... estando siempre en la misma jaula de un lado para otro recorriendo ciudades. Por ello, creo que estos animales merecen un aplauso mucho más fuerte del que reciben cuando acaban su función.